la puerta roja
La puerta roja
es la crisis
y el hogar
es tu nombre
y el recuerdo
de todo aquello
que no fue
la puerta roja
son angustias ahogadas
en la nevada
el silencio sacro
que refleja las llamas
del corazón
la puerta roja
es un final abierto
la absoluta inseguridad
de un futuro
en el que nada lleva ancla
y los significados
girasolean chismosos
sin argumento
voraces
la puerta roja
es una lámpara sin luz
un hueco en la noche
un llanto palpable
monumento
a lo que regalamos
sin pensar
Aleteo
la danza
no era danza
sino interrogatorio
la sonrisa
no era alegría
sino sospecha
la noche
no era cálida
sino repleta
te recuerdo
en ese laberinto
de sabores
fugaz
hambre
abundante
cada objeto
la llama de cada momento
cada superficie
o vehículo
de nutritivos bienes
o su ausencia
es una voz
y el destino
una arquitectura
de voces
lecturas mentiras exploraciones y profecías
la mirada detenida en una mano
sublime azul roto de la lucha perdida
el universo de aquellos tiempos
conservado en una fragancia
el dolor de ya no saber
si conocimos o no un camino viable
por entre las ruinas etéreas
de tanto salto y resalto
miraba fijamente
porque no conocía su nombre
sólo tendría
el turbio suelo del recuerdo
como imán o guía
el sacerdocio de aquellos hechos
vistos y jamás hablados
aquel secreto
que nunca se piensa secreto
pero que un día
por tan secreto
lo abrirá todo
una hoja de papel
un pájaro recortado
de su blancura
y en ese hueco
con el movimiento ligero
de una mano
o cuando uno pasa cerca
y desplaza el aire
el baile lentísimo
de las horas
la narrativa de una vida
el sinfín de las quejas
esperanzas y desolaciones
que hacen de una vida
un vuelo
una música de pájaros
susurrada al atardecer
purpúreas indelicadeces
tu sonrisa andando sola
por la ciudad
queriendo llorar
de penas inconfesables
la belleza incompleta
de una libertad
sin aviso
húmedas
alegres
cartas
sobre
océanos
nadando
en
luz
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La antología del festival, Poesía en Villanova 2010 reune los presentes y otros poemas de Joseph Robertson.
