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14 septiembre 2006 La Vanguardia, periódico español, informa que el nuevo presidente electo de México, Felipe Calderón, tendrá un trabajo altamente difícil cuando asume el mando del gobierno. El reto más inmediato es la "insurrección" civil de su contrincante electoral, Andrés Manuel López Obrador, que dice que no sólo seguirá cuestionando la legitimidad de su ascendencia, sino que formará un gobierno paralelo. Además de eso, se enfrentará Calderón al problema de una pobreza incremental que hace emigrar a Estados Unidos cada año medio millón de ciudadanos. Este reto se confunde con el anterior por el hecho de que la mayoría de los mexicanos más pobres dieron su voto a López Obrador o a otros populistas, y sospechan casi por principio de Calderón, de sus motivos y de sus aliados políticos. Grave es la percepción política que tiene "un tercio de la población" de Calderón como presidente ganador por vías fraudulentas, a pesar del rechazo por parte del Tribunal Electoral de las evidencias que presentaron los aliados de López Obrador. Significa que Calderón tendrá que hacerse lucir como ejemplo de la democracia naciente del país, de una transición apacible, libre y electoral, contra un sentimiento amplio de que ha sido enemigo de tal proceso y de tales avances en la democracia mexicana. La Vanguardia explica que "Calderón se dispone a planificar y ejecutar un programa con un perfil reformista con el que identifiquen los sectores situados en un centro amplio y moderado". Combatir el doble filo de la pobreza y la marginación será la meta principal, siendo que esas fuerzas afectan a diario al 40% de la población. Andrés Manuel López Obrador ahora rechaza la decisión del Tribunal Electoral. Los líderes de su partido dicen que no hay posibilidad de reconciliación con Calderón y que llegarán a hacer caer su naciente gobierno. Llegó tan lejos como para declarar "Al diablo con sus instituciones", refiriéndose a la problemática de tener que depender del proceso jurídico al que el PAN, partido de Calderón, ha reclamado ser fiel y obediente por el bien de los demás. Hay que ver todavía qué pasará el día 16 de septiembre, Día de la Independencia, cuando López Obrador convocará entre sus seguidores en la Plaza del Zócalo, una conferencia "democrática nacional", para votar o a favor o en contra de su declarada intención de formar un gobierno paralelo alternativo, y hasta de intentar frenar el gobierno oficial y gobernar por otras vías o desde la calle. [s]
TOP MEXICO ELECTORAL COURT TO DECIDE ELECTION TUESDAY Mexico's special court, established to resolve electoral protests in a constitutional process, has announced it will decide what the final official count is for the 2 July balloting, and whether or not the established count is valid. Felipe Calderón currently holds a 240,000 vote advantage in the official tally, and nothing points to the court annulling the election. Official frontrunner, Felipe Calderón, the candidate of Vicente Fox's PAN coalition, insists the election was free of irregularities, clean and legitimate and that the count that currently exists is both complete and definitive. His supporters and political allies insist the system must be allowed to decide the outcome and that any resistance beyond the decision of the electoral tribunal is an affront to the rule of law. [Full Story] UPDATE:
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